Una obsesión con la durabilidad
Es hora de exigir más a las empresas que patrocinamos y a los productos que compramos, tanto por nuestra salud como por la de nuestro planeta.
Todos buscamos comodidad. Debido a nuestros ajetreados horarios y vertiginosos estilos de vida, no es raro que cada vez más personas pidan artículos en línea en vez de ir a la tienda. ¿Pero esta comodidad realmente nos sirve a nosotros o al planeta a largo plazo? Al hacer pedidos en línea, perdemos la oportunidad de probar el producto antes de comprarlo. Las políticas de devolución con envío gratuito tal vez anulen esta consideración, sin embargo, un aspecto que pasamos por alto en muchas políticas de devolución es lo que pasa con un artículo una vez que se devuelve.
Según un informe publicado en el Wall Street Journal, "A veces es más barato para los comerciantes tirar la mercancía devuelta". En algunos casos, como en el caso de los minoristas de colchones, existe la obligación legal de eliminar los productos que se devuelven, debido a cuestiones de salud e higiene. Por lo tanto, aunque la prueba de las 100 noches parezca atractiva a primera vista, un análisis más profundo puede revelar la realidad del desperdicio subyacente.
El Mattress Recycling Council estima que cada año se desechan aproximadamente entre 15 y 20 millones de colchones y bases para cama en los Estados Unidos, y cada pieza ocupa aproximadamente 40 pies cúbicos o más de espacio en los basureros. Se prevé que este número aumente debido a que los nuevos minoristas de colchones ofrecen pruebas de larga duración en casa para los productos y políticas de devolución ampliadas. El número cada vez mayor de colchones desechados en los basureros implica que más sustancias químicas nocivas se filtran al medio ambiente y se generan mayores gastos como resultado del tiempo, el esfuerzo y el espacio necesarios para desecharlos. No es difícil darse cuenta de los efectos que este tipo de residuos causan en el planeta.
La salud medioambiental está estrechamente relacionada con la salud humana. Debido a que interactuamos muy estrechamente con nuestro entorno, los contaminantes que hay en la tierra pueden convertirse en riesgos para la salud humana. Constantemente aprendemos cómo la exposición a las toxinas que hay en nuestro entorno, incluidos muchos elementos con los que interactuamos diariamente, pueden ser dañinos para nuestra salud y bienestar. En la industria de los colchones es igualmente importante buscar productos que promuevan la salud, no solo ayudándole a lograr un sueño reparador profundo, sino también siendo conscientes de que debemos utilizar materiales de alta calidad que fomenten la salud, a la vez que tenemos en cuenta el impacto medioambiental final.
En DUX, creemos que la responsabilidad comienza con la integridad del producto. Nos preocupamos por la durabilidad, de hecho, estamos obsesionados con ella. La durabilidad en todo lo relacionado con nuestra salud, con todos los productos que vendemos y con la salud a largo plazo de nuestro planeta. El diseño innovador de las camas DUX toma en cuenta cada vértice de este triángulo.
Es bien sabido que las camas DUX están diseñadas para proporcionar un nivel inigualable de soporte ergonómico, que ayuda a disfrutar un sueño profundo y reparador. Lo que menos se conoce es nuestra postura medioambiental. En primer lugar, estamos orgullosos de recibir nuevamente el certificado Oeko-Tex 100. Oeko-Tex Standard 100 es un sistema independiente de pruebas y certificación para materias primas textiles, y para productos intermedios y finales en todas las etapas de producción. Cuando elija DUX, puede estar seguro de que dormirá en una cama que cumple con los requisitos humanos y ecológicos más estrictos sobre productos completamente libres de toxinas o sustancias químicas nocivas o insalubres.
Además, el innovador diseño de las camas DUX está hecho con componentes personalizables. Las distintas alturas y estilos de las patas permiten que puedan atornillarse directamente a nuestra base de pino sueco de lento crecimiento, nuestras colchonetas no están fijas a la cama, la parte superior del colchón se descomprime para permitir el acceso al sistema de soporte personalizable Pascal, y las bases de doble resorte funcionan independientemente unas de otras. Estos componentes personalizables son reemplazables y algunos incluso son actualizables. El resultado son camas que no solo pueden renovarse, sino que también se pueden mejorar para fomentar aún más la salud gracias al lanzamiento de nuevos accesorios e innovaciones tecnológicas.
Nuestro innovador diseño renovable significa que la cama DUX puede ser la última cama que necesite. De hecho, en Suecia a menudo pasan de generación en generación. Esto, unido a nuestros materiales de la más alta calidad, da como resultado una cama hecha para durar. Y en resumen, entre más tiempo dure una cama, menos posibilidades habrá de que acabe en el basurero.
Tome decisiones informadas sobre el lugar donde pasa un tercio de su vida. Localice una tienda y sienta la diferencia de DUX.